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miércoles, 7 de noviembre de 2018

Fantasmas de La Candelaria

Hace algunos años ya de esto, cuando estudiaba artes escénicas en la ciudad de Bogotá, me encontraba en un sitio en la Candelaria, que en algún otro momento fue uno de los primeros conjuntos residenciales del sector, un sitio que se cae a pedazos, pero de cuya dirección no me acuerdo en estos momentos, por más que he intentado encontrarla por Google Maps, en esa época la conocí como Miccona.

En ese sitio, muy hermoso para realizar fotografías, tuve la oportunidad de encontrarme con historias de horror, de la época y si, puede que suene como a una historia más de La Candelaria, donde es cierto, abundan los fantasmas, cada historia, cada fantasma y cada muro, nos recuerdan una parte de nuestra historia patria y de quienes empezaron a vivir y a construir lo que hoy es nuestro país.

Ese día, llegamos temprano a tomar las primeras fotos, y a conocer el lugar, cada uno se hacía cargo de su vestuario e iba adelantando algo de maquillaje, en espera de la maquilladora que llegaba a dar los toques finales. Los que no teníamos mucho trabajo que hacer, nos dedicamos a explorar el sitio. La cosa es más o menos así, una calle larga, hagan de cuenta las calles de las pensiones de las películas italianas, con casas alrededor y al fondo, dos casas, pegadas una contra la otra. Algunas de las casas ya se habían caído del todo, otras solo tenían paredes que componían el frente y las cuatro ultimas, estaban completas. En ellas, vivía una familia completa, quienes además se encargaban de cuidar el lugar para evitar saqueos.

Bueno, dentro de ese lugar, tan terrorífico y fascinante a la vez, encontré dos historias que me apasionaron demasiado, y sobre las cuales estuve buscando hasta que encontré una de ellas en un libro de Mado Martínez. Estás historias tienen que ver con mujeres y niños.

En el primer edificio en el cual entre, había solemne una escalera enorme de madera, que se sostenía por los cimientos que tenía, pero no estaba conectada a nada más, ingrese a la casa, pero no vi nada o no sentí nada particular, caminé por sus habitaciones y cuando iba saliendo, escuché los pasos de un niño, bajando la escalera, cuando me giré, lo vi, bajando y sonriendo, siguió caminando como quien no quiere la cosa y pasó a través de mi y de la puerta, tengo que reconocer que el frío que dejan en el cuerpo es horrible, un frío que congela hasta los huesos. El Niño no me vio, ni noto mi presencia, entiendo que vive en un bucle temporal, y quizá para él, en ese momento sus amigos lo estaban esperando para jugar.

La cantidad de energías infantiles que rondaban por el sitio era increíble, parecía un colegio, eran tan fuertes que generaban hasta caída de objetos y sonidos.

Pasó el tiempo y llegó el atardecer, momento propicio para realizar unas fotos en la terraza de una de las viviendas. Por alguna razón no había subido hasta allá, cuando lo hice, me devolvieron por un estuche de maquillaje, al bajar, vi una mujer, con un traje muy tosco de tela muy dura, con su cabello crespo, descalza, quien salía del sitio donde teníamos nuestras pertenencias, lo primero que pensé, fue en un robo, pero esa mujer jamás la había visto en todo el día, revise y no había rastro de que se hubiese robado algo, todos los maletines estaban cerrados y el desorden usual de los actores estaba en su sitio.

Subí a dejar el maquillaje, pero no pude quitarme esa presencia de la mente, baje nuevamente y la encontré “barriendo” en el primer piso, intenté hablarle pero no me escuchaba, creo que también vivía en un bucle temporal, aunque se veía con una felicidad tan extraña, para ser un espíritu que deambula por un lugar.

Y me atrevo a decir, que los fantasmas de La Candelaria, no se han dado cuenta que están muertos y en sus mentes siguen y siguen pasando sus vidas e imagino que cada día se reinicia.

Algún día quiero volver a ese sitio, y tomar mis propias fotos o hacer un vídeo, contándoles las historias de los que sucede.

Creo que va llegando el momento de dar el siguiente paso, hacer investigación en vídeo y crear un canal de YouTube. Que piensan?

No olviden compartir estas historias entre sus conocidos a quienes les gusten este tipo de relatos.

Y quienes quieran contarme sus experiencias o preguntarme cosas, esta el buzón de mensajes o los directos!

2 comentarios:

  1. acabe de encontrar tu blog me encantan tus historias, ya tienes canal en Youtube?

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    Respuestas
    1. Hola, muchísimas gracias por tu comentario. La verdad es que aún no he abierto el canal de Youtube, pero lo tengo en el tintero, me gustaría mucho hacer investigación paranormal, porque es un tema apasionante.
      Me alegra mucho que te hayan gustado las historias, tengo que sentarme a escribir más.

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